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Depósito de ponencias, discusiones y ocurrencias de un grupo de profesores cosmopolitas en Jaén, unidos desde 2004 por el cultivo de la filosofía y la amistad, e interesados por la renovación de la educación y la tradición hispánica de pensamiento.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Elogio de la enseñanza, de la lectura y de la memoria por Rosa Regás


Pocas veces he escuchado a un intelectual español hablar públicamente con tanta contundencia sobre un tema de interés general y moral como esta semana.

Rosa Regás, célebre escritora, de ideología republicana y laica nada disimulada, hizo un alegato en favor de la enseñanza "como debe ser" que me encantaría llegara a oídos de tantos defensores de lo indefendible por el motivo de que piensan que hacer esforzarse a los niños en la escuela es cosa más o menos franquista.


Para empezar: "sólo la cultura mejora los países. Todo lo demás no. Hoy damos más importancia a ser rico y famoso, pero no hay demasiada diferencia entre ser hortera con dinero y hortera sin dinero". La educación debería de ser tema prioritario para todos los gobiernos, como lo fue en la Segunda república de 1931 de la que alabó los objetivos conseguidos en tan poco tiempo, porque había una convicción política de que la educación es lo prioritario para mejorar todos los aspectos de la vida. "Los maestros y los profesores son los primeros ciudadanos de la república", llegó a decir alguno de los ministros.

"La educación es la base de la riqueza de pensamiento y de la riqueza en solidaridad...." En este punto habría aplaudido a Rosa Regás como un chimpancé. Siento decirlo así, pero veo esta afirmación tan sencilla y tan verdadera y tan olvidada que no sé como manifestar mi entusiasmo.

Las declaraciones de Rosa Regás en contra de los ordenadores "que sólo sirven para copiar" no eran políticamente correctas, menos mal que no había ningún representante de la "administración educativa" en la sala.en ese momento.

Falta interés por la educación, falta firmeza y complicidad entre los gobiernos, profesores, alumnos, familias.

"La familia está convencida de que todo lo que hacen los niños mal es culpa de la escuela y la escuela devuelve la pelota. Es necesaria una relación de la escuela con los padres al margen de los hijos".

Rosa Regás es consciente de que los padres sólo quieren que sus hijos aprueben, y no se preocupan tanto de la adquisición de cultura y formación. No ahondaremos en esta herida...

Los niños están mucho rato en casa, y los padres rellenan ese tiempo con múltiples actividades extraescolares. De manera que las tardes se pasan de un lado para otro, en coche: del judo a la música, y de la música al kárate. Tiempo que se pierde en desplazamientos, tiempo que no se usa para leer ni para estudiar. Hay una falta de armonía entre lo que la familia intenta y lo que la escuela quiere.

Rosa Regás pasó al relato de sus recuerdos de internado: con 10 años la levantada era a las siete de la mañana, tras los oportunos rezos y con sólo dos horas de intervalos para comidas y recreos, tenían clase desde las 9.a.m hasta las 19.45 ¡y no les pasaba nada!

¡Qué tiempos!

Hoy por el contrario a partir de los 13 ó 14 años la juventud está en la calle de fiesta. Sobra diversión y falta concentración necesaria para el estudio fructífero. Los niños pasan de curso, y su única meta es el aprobado, no hay curiosidad. No se estimula ni se despierta, porque el estudio es un engorro del que hay que librarse lo antes posible.

En cuanto a la lectura,

"es la formación del espíritu de una persona. La lectura nos enseña a ver la realidad desde muchos otros puntos de vista, a ver la vida con otros ojos que es lo que hacemos cuando leemos. Ayuda al criterio sólido, es fundamental para desarrollar las cualidades mentales". 

Rosa Regás dijo que entre sus nietos, tiene 15, observa diferencias según esa lectura se practique más o menos. La fantasía, la inteligencia, las emociones, al leer se desarrolla todo, nos convertimos en creadores y lo trasladamos a las demás actividades habituales. Pero hoy con 13 años los muchachos/as ya no tienen tiempo de leer. La cultura del esfuerzo está desprestigiada cuando es el esfuerzo lo que va a ayudar al chaval en la vida. Vivimos en la pura y absoluta comodidad.

Por lo que respecta a los planes educativos, "tampoco funcionan", basados en la política no en la ciencia.

"Los planes tienen que salir del profesorado y estar al margen de los intereses políticos. Una cosa es fundamentar la convivencia en las ideas, justicia, igualdad, libertad. Y otra en las creencias, religiosas, morales, políticas. Las creencias no se deben imponer, cuando lo hacemos nos metemos en el fundamentalismo."

A Rosa Regás le parece que la escuela debe ser pública y laica, y le cuesta entender que el gobierno esté financiando la clase de religión. Aquí podríamos añadir, cuando además los profesores no son seleccionados públicamente. "Con dificultad pero creo en los milagros". En el milagro de una escuela pública y laica, y volvió a recordar el entusiasmo colectivo por la república que hizo posible el milagro en la enseñanza.

Por desgracia no se destinan suficientes recursos a la enseñanza en España.

Y siguió atacando al "ordenador", la panacea como bien sabemos de todos los males: "los ordenadores van en detrimento de la memoria, que si no se practica se pierde".

Relató las investigaciones de una mujer Rita Levi Montalcini, premio Nobel de Medicina 1986 por su trabajo sobre las neuronas. De jóvenes creamos una cantidad infinita de neuronas que vamos perdiendo a partir de una cierta edad. Pero si hemos trabajado el cerebro creamos conexiones entre ellas, esas uniones son tan fuertes que aunque haya menos el cerebro se puede decir que no envejece. Siempre que no nos quedemos mirando la tele como principal actividad.

La propia Rita Levi Montalcini, otra mujer judía destacable y destacada, cumplirá 102 años en abril de 2011 y aunque llena de achaques, no ve bien, tampoco oye correctamente, asegura "mi cerebro no envejece".

También es escasa nuestra formación oral, el vocabulario de los principales personajes televisivos que inundan nuestras vidas es bien limitado. Y alabó por contraste el modo de hablar más rico en sintaxis y conocimiento de la lengua española que se observa entre las gentes más humildes de América. Respetan más el lenguaje que en la península ibérica.

"La lectura en voz alta crea el oído para la propia lengua y las demás lenguas."

Falla la educación cívica, que se concreta en el respeto a la libertad y al diferente. Es preciso hacer "civismo", ciudadanos y no sólo clientes de las multinacionales. Falla el apoyo a los docentes. Concretando, a Rosa Regás le sorprende que no se pueda sacar a un niño de la clase cuando molesta. "Al profesor no se le da la libertad y el prestigio que necesita para hacer su trabajo. La ley protege en exceso a los alumnos."

"Los niños no necesitan tanta protección, sí la necesita el profesor para tener tranquilidad y explicar."

Como el público estaba formado por enseñantes y aspirantes a serlo, terminó la conferencia con una exhortación al compromiso, "es fundamental creer en lo que se está haciendo... Intentar educar es un proceso creativo constante. Una educación mejor es necesaria y es posible."

Esta charla de Rosa Regás me ha puesto en la pista de otra gran mujer, Rita Levi Montalcini. La lectura de una entrevista que le hicieron con motivo de su centenario hace que se recupere la fe en la humanidad

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/pueda/pensar/quiero/ayuden/morir/dignidad/elpepusoc/20090418elpepusoc_2/Tes

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