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Depósito de ponencias, discusiones y ocurrencias de un grupo de profesores cosmopolitas en Jaén, unidos desde 2004 por el cultivo de la filosofía y la amistad, e interesados por la renovación de la educación y la tradición hispánica de pensamiento.

miércoles, 23 de julio de 2014

NUEVO LIBRO SOBRE HEIDEGGER

NUEVO LIBRO SOBRE HEIDEGGER

Escrito por Ana Azanza

 Cuestión disputada durante años, que vuelve una y otra vez, a la actualidad, el compromiso de Heidegger con el nazismo. Conforme pasa el tiempo  y nos vamos distanciando de aquella época y del impacto tan fuerte que su obra causó en tantos filósofos y profesores de lo mismo, salen a la luz nuevas verdades. O viejas verdades hasta ahora ocultas.

El último libro es de Lutz Hachmeister: "Heideggers Testament. Der Philosoph, der 'Spiegel' und die SS", 2014: Propyläen Verlag.

Lutz Hachmeister no es un filósofo ni profesor, es experto en medios de comunicación. Me temo que para enterarse mejor así.  Se refiere al monumental “Heidegger maestro de Alemania” de Safranki, cuya lectura espero culminar dentro de poco.


La entrevista al semanario Spiegel fue en otoño de 1966, la primera tras muchos años de rehuir los medios de comunicación. Heidegger se “explicaba” sobre su conducta bajo el nacionalsocialismo.

Y como dice el experto, tiene su gracia que el filósofo que tanto habló de lo abierto, el claro o el calvero del bosque al mismo tiempo viviera apartado de la luz pública. Y con más dureza, que viviera de la ocultación y la astucia. Sabiamente Sloterdijk nos ha advertido de la separación entre la buena filosofía y la ejemplaridad de los comportamientos.
 
Todo ello se ha confirmado tras la publicación de los „Cuadernos negros“ en las Obras completas. Esta edición relanza la discusión sobre „El maestro de Alemnania“. Nuevas e innumerables cuestiones se ponen sobre la mesa, en especial sobre su filosofía.  Martin Heidegger, hijo de un carpintero del pueblo de Messkirch, es uno de los más influyentes y controvertidos filósofos del siglo XX. En sus obras aparece con frecuencia el “destino”, y el suyo propio no fue siempre grandioso como parece mostrar la historia que de él nos ha llegado. Heidegger supo cómo salvar su persona y su pensamiento de la fama de supuesta contaminación del nacionalsocialismo. Un ejemplo de ello es la legendaria entrevista en Spiegel. Un interviú en el que se muestra en el propio título el gesto de “superprofundidad” del filósofo: “Sólo un dios puede salvarnos.”

Heidegger prohibió al Spiegel la publicación de la entrevista antes de su muerte
Lutz Hachmeister muestra como Heidegger se atuvo a la enseñanza de su maestro Edmund Husserl: cuando un estudiante quería escuchar grandes ideas, darle calderilla. Así lo hizo Heidegger con la prohibición de publicar la entrevista mientras él viviera. Dicha entrevista está en el volumen 16 de las obras completas, y consta de 32 páginas en las que se recoge una conversación de hora y cuarenta minutos que Heidegger mantuvo a principios del invierno de 1966. Fue el 22 de septiembre de 1966 cuando el grupo cogió el tren en Hamburgo dirección Friburgo. El periodista más influyente, su asesor de “ciencias humanas”, una fotógrafa y un estenógrafo se encontrarían con el filósofo más famoso para una entrevista preparada a fondo.” El periodista y editor era Rudolf Augstein, el asesor, Georg Wolff, antiguo oficial de las SS. Los recibió Wiegand Petzet admirador  y asesor de Heidegger, de 76 años entonces.

Siempre se había resistido Heidegger al ruido del periodismo. Ya se la había reprochado el abuso del impersonal “se” en Ser y Tiempo. Así que no les extrañó a los periodistas que el filósofo se mostrara a la defensiva y “correoso” ante las preguntas. 
Pero Heidegger valoraba el periódico Spiegel, publicación cercana a los liberales de FDP mientras que odiaba el Frankfuter Allgemeine Zeitung, periódico de la alta burguesía. La nieta de Heidegger recuerda que su abuelo se había abonado a Spiegel y se lo hacía leer a sus hijos.
Heidegger, según muestra Hachmeister, ya había sido detalladamente informado sobre la entrevista, temas y estructura de las preguntas. Cuando el equipo entró en su despacho ya se había preparado de la mejor manera posible para las cuestiones en torno a su conducta en la época nacionalsocialista.
El encuentro empezó a las diez de la mañana y acabó a la una del mediodía, unas tres horas. Pero la grabación dura sólo hora y cuarenta minutos. Augstein al que no se pude atribuir mucho interés en la metafísica y que más tarde reconoció el respeto que le producía el encuentro con el famoso filósofo, se mostró desacostumbradamente “pedagógico” y hasta servil.  Aparece de nuevo la cuestión en la versión autorizada por Heidegger para su publicación:
“Profesor Heidegger, siempre ha rechazado que su trabajo filosófico esté ensombrecido por sucesos de su vida, que no ha sido aclarados, porque ud. era demasiado orgulloso o porque no consideraba apropiado hablar de ello.”
Fue prácticamente una puesta en escena. Georg Wolff, antiguo SS reconvertido en experto en “ciencias humanas” era el menos apropiado de los candidatos para confeccionar la entrevista y tomar el pulso a Heidegger sobre su cercanía al nacionalsocialismo.

Wolff conocía los documentos relacionados con Heidegger, como “Selección de Heidegger. Documentos obre su vida y su pensamiento” de Guido Schneeberger en el que estaban los discursos inequívocos del filósofo del verano y el otoño de 1933. Wolff no los sacó a relucir, incluso cuando Heidegger habló de las “falsas representaciones” en lo referente a lo que decían los testigos de esa época.
“ La forma de una detallada y amplia entrevista sobre escogidos rumores, a la que por primera vez Heidegger había accedido, evitó la preguntas esenciales y sustanciales y también la insistencia del que quiere saber la verdad. En la entrevista se habló de Schneeberger y Habermas, pero en la versión publicada se eliminó toda referencia. Todas las críticas a Heidegger eran barbaridades y falsas afirmaciones sobre hechos…”

Hachmeister recoge otros acontecimientos interesantes de la vida de Heidegger, por ejemplo, que el filósofo estalló de alegría, cuando tras la prohibición de enseñar que sufrió se enteró de que un filósofo llamado Jean Paul Sartre hacía furor con su pensamiento. Cita una carta del 8 de octubre de 1945, en la que tras la lectura del “Ser y la Nada” afirma:
“hace pocas semanas he leído su libro. El sr. Towarnickl me ha enviado su obra “El ser y la nada” y he empezado a trabajar sobre él. Por primera vez encuentro un pensador independiente que entiende desde abajo mi pensamiento. Su obra está dominada por una comprensión de mi filosofía como nunca la había encontrado. Me gustaría que tuviéramos una conversación y pudiéramos aclarar algunas cuestiones esenciales.”
A pesar de todos los esfuerzos de Heidegger los intentos de acercamiento con Sartre fallaron. Tenía entendido que Sartre visitó una vez al alemán y que el encuentro no fue precisamente una fiesta, no se entendieron ni conectaron.
Hachmeister muestra en su libro como los periodistas de Spiegel secundaron todos los falseamientos e inocentes mentiras del filósofo:
“Eso no se sabía hasta ahora. Es evidente, profesor”
Así funcionó en general la entrevista y la reacción a los intentos de justificación de Heidegger.
Finalmente resume la habilidad de Heidegger para mezclar los conflictos reales de la universidad y los turbios desarrollos de la política en la misma con una subjetivo y “descargante” trabajo de la memoria. De esa forma Heidegger perpetuó los rumores sobre su actividad en el curso 1933-34.
“No son significativos los recortes y apaños de la entrevista de Spiegel en relación a los asuntos políticos del pasado de Heidegger. Sí lo es la estrategia consecuente que llevó a cabo el filósofo desde 1945 para reconstruir y retocar la realidad. No hay pruebas sin embargo de actos de resistencia o de “resistencia espiritual”. Sí lo hay de dictámenes denunciatorios y de sus conferencias en la universidad o en los campos.” El 31 de mayo de 1976 el Spiegel pudo finalmente anunciar su trofeo. Cinco días habían pasado de la muerte de Heidegger. En una carta del filósofo a su mujer Elfride de septiembre de 1918 habla de lo que Hannah Arendt había caracterizado como la falta de carácter de su maestro Heidegger. Dice.
“Mi total inseguridad, insinceridad y casuística es la simple consecuencia de mi educación “hipercatólica”, con la que por otra parte siempre quise romper con medios que no fueron suficientes. … en el sistema católico todo reposa sobre la falta de libertad interior, y en un piadoso despotismo de la conciencia. Hoy lo veo claramente”.
Una nueva forma de leer hoy a Heidegger sería quizás este intento de toda una vida de superar el arraigado catolicismo en el que se educó.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Ana, Soy de Pamplona, y vivo en Bilbao, he seguido un poco tu vida y tus libros, hay uno en especial que acabo de pedir a una direccion que he encontrado en caso de no haber en las librerias.En la vida de todo se aprende, siento que hayas pasado por esas experiencias y he llegado a ti porque temo que mi hija va a hacer de mi nieto un niño con problemas al inscribirle en un colegio.
Me gustaria contactar contigo.
Un saludo de una abuela pre- ocupada, no me gusta lo de pre, pero necesito darle a mi hija pautas para que tome su decision sabiendo la verdad y que me crea lo que le cuento, no es fácil.
Gracias de antemano
Maite

Ana A dijo...

Maite, te contesto más detenidamente en mi blog sin miedo al opus dei, donde trato esta temática. En la entrada del martes 23 de septiembre